Parroquia de San Isidoro y San Geroncio
Desde época turdetana se tienen indicios de la historia de Santiponce. Mas tarde Tartessos y posteriormente los romanos extendieron sus dominios, convirtiendo éstos últimos la ciudad en una de las más importantes de Hispania con los emperadores Trajano y Adriano.
En el siglo VI Leovigildo reconstruyó las murallas de la ciudad para defenderse de los ataques de su hijo Hermenegildo pero pronto marchó a Recópolis (actual Guadalajara) para fundar allí la capital de Celtiberia.
Durante la expansión del islamismo cambió su nombre por el de Talika, apenas poblada y construida aprovechando el material de acarreo con las columnas y mármoles de la ciudad romana.
Centrándonos en la historia de la Parroquia de San Isidoro del Campo, sabemos que el templo, construido en el S. XVI, estuvo dedicado a la Virgen de la Tabla, otorgado este nombre tras una riada producida en la población tras el desbordamiento del río Guadalquivir. Flotando se encontró una imagen de la Virgen pintada sobre tabla, de ahí su curioso nombre.
La parroquia se convirtió en la primera seda canóniga de la Hermandad. Se situaba en el antiguo núcleo poblacional, lo que se conocía como la “Isla del Hierro”, a orillas del río Guadalquivir. Después y tras el cambio de advocación de titular a Santa María de Belén, otra gran inundación de considerable gravedad asoló Santiponce el día de Santo Tomás, un 20 de diciembre de 1603, destruyendo el templo, el molino, un pequeño hospital y prácticamente todas las casas del pueblo. Existió una talla de esta Virgen con el Niño en sus brazos, destruida también tras la inundación de 1603.
Los frailes del monasterio, tras el desastre, acogieron a los vecinos reubicándolos y alojándolos temporalmente en los claustros, los graneros y la iglesia. Es entonces cuando la iglesia parroquial es trasladada al vecino Monasterio de San Isidoro del Campo, segunda sede canónica, de forma temporal hasta que se erigió el templo nuevo, que a su vez fue el primero que acogió a la Virgen del Rosario, titular de la misma. Los frailes de este monasterio invirtieron dinero para construir las veinte primeras casas del nuevo pueblo de Santiponce.
A partir de 1535 encontramos citas acerca de la cofradía en el libro de Actas y Visitas del prior del Monasterio de San Isidoro del Campo, denominándola ya Hermandad de Nuestra Señora del Rosario. Por entonces la hermandad únicamente vivía de las donaciones de los hermanos cofrades y que se utilizaban para los gastos mínimos de culto y protección.
En el año 1581 llega a la villa fray Diego Núñez del Rosario, procedente de la orden de Predicadores, con el propósito de fundar la Cofradía de María Santísima del Rosario tras la aprobación del Obispo de Cartagena, Gómez Zapata Osorio. Es nombrado al prior del Monasterio, Fray Alonso de León, patrón, capellán y regente de la Cofradía. Las tardes del primer domingo de cada mes se sacaba en procesión a la Virgen, participando todos los fieles en oración.
Hacia 1630 comienza en el Monasterio una destacada labor retablística y ornamental del templo completo. En 1636 es contratado Luís de Figueroa, destacado retablista, para la ejecución del retablo de Nuestra Señora del Rosario, que por entonces se encontraba la talla junto a la de Cristo.
En el año 1581 llega a la villa fray Diego Núñez del Rosario, procedente de la orden de Predicadores, con el propósito de fundar la Cofradía de María Santísima del Rosario tras la aprobación del Obispo de Cartagena, Gómez Zapata Osorio. Es nombrado al prior del Monasterio, Fray Alonso de León, patrón, capellán y regente de la Cofradía. Las tardes del primer domingo de cada mes se sacaba en procesión a la Virgen, participando todos los fieles en oración.
Hacia 1630 comienza en el Monasterio una destacada labor retablística y ornamental del templo completo. En 1636 es contratado Luís de Figueroa, destacado retablista, para la ejecución del retablo de Nuestra Señora del Rosario, que por entonces se encontraba la talla junto a la de Cristo.
En 1916 el retablo de la Virgen es trasladado frente a la puerta principal. Junto al altar se horadó un espacio para alberga la imagen de Jesús Resucitado.
No es hasta 1932 cuando se consagra el nuevo altar de la Virgen del Rosario que anteriormente estaba en el lateral derecho de la segunda iglesia. Formaba el conjunto un antiguo retablo dorado con ara, situándose debajo las cenizas de San Eutiquio, 3 sacras, un crucifijo, 2 atriles de madera y varios candeleros de metal. Debajo se situaba la imagen de la Purísima, representada con corona de plata meneses al modo vara de alto. En el centro y como en todos los retablos aparece la imagen de Nuestra Stra. del Rosario con ráfaga, corona y media luna de plata de ley. Remata el ático la imagen de San Miguel".
A finales del siglo XIX, principios del XX la imagen de la titular que preside el altar fue trasladada capilla de Santo Tomás, construida en el centro de la población, concretamente en la calle San Geroncio. Esta pequeña edificación fue costeada por D. Eduardo Ybarra Osborne, destacado persona unido a Santiponce por la actividad agrícola que llevaba a cabo a partir de la explotación de tierras de su propiedad. El altar de esta capilla estaba estofado y a los pies de la imagen de la Stma. Virgen, estaba el Sagrario. Flaqueando a la titular se encontraban las imágenes de bulto de San Isidoro y Santo Tomás. Completaban la capilla un coro alto y una pila de bautismo para administrar este sacramento.
Aunque la Virgen del Rosario fuese traslada a un nuevo templo, días festivos, procesionales o en fechas destacadas, la titular retornaba al Monasterio temporalmente para ser ubicada en el presbiterio, en un altar provisonal en el lado izquierdo del altar mayor de la segunda iglesia del templo.
Debido a la expansión territorial del municipio y dejando pequeña esta capilla, en 1963 se procede al traslado de la Virgen a la actual Parroquia de San Isidoro del Campo y San Geroncio de Itálica, situada en la Avda. de Extremadura, paso obligado Ctra. Nacional Sevilla-Mérida. La nave es costeada por el Arzobispado de Sevilla, que anteriormente se utilizaba como almacén de grano y herramientas agrícolas. Tras su consagración se convirtió en el nuevo Templo Parroquial de Santiponce. Se procede al traslado de la Virgen desde la Capilla de Santo Tomás con todos sus enseres y adornos. La parroquia abandona así definitivamente el Monasterio y la Capilla de Santo Tomás pasa a formar parte de la Casa Rectoral, que posteriormente se utilizó como Escuela Parroquial.
La nueva iglesia, modesta y simple y con escasa decoración, resaltaba únicamente por el retablo dorado de madera que existía en la Capilla de Santo Tomás. Fue trasladado a su altar mayor para construir el camarín que acogería a partir de ahora la imagen de la Santísima Virgen del Rosario. La planta presenta 3 naves con una pequeña sacristía como dependencia, un despacho para el párroco y un pequeño salón para catequesis. Fue bendecida el 24 de septiembre de 1963 por el Dr. D. José María Bueno Monreal, Cardenal Arzobispo de Sevilla.
Bibliografía:
Redacción de la alumna-trabajadora: Doña Angélica Morales-Arce Respall