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Iglesia Parroquial Santa María La Mayor

La iglesia que hoy vemos es de planta basilical, con tres naves separadas por pilares cubiertos de azulejos con decoración geométrica de tradición árabe y una capilla mayor cuadrada. Antiguamente existía una cuarta capilla, que era un baptisterio, hoy en día desaparecido. Ésta se cubre con media naranja sobre pechinas. La nave central se cubre con bóveda de cañón rebajada con arcos fajones, mientras que las laterales lo hacen con una estructura de madera en colgadizo, imitando al artesonado.

La portada, situada en la nave izquierda, es adintelada, flanqueada por pilastras y rematada por frontón curvo y roto con pináculos.

La torre se adosa a la cabecera del templo y está dividida en dos cuerpos. El inferior presenta vanos en forma de saeteras, huella de su primitivo origen como torre defensiva. En la parte superior, que se corresponde con el cuerpo de campanas, está compuesto por cuatro vanos flanqueados por pilastras con decoración de azulejos azules y rematados por un chapitel piramidal, también recubierto de azulejos del mismo color.

El conjunto responde fundamentalmente a la segunda mitad del siglo XVIII, siendo bien apreciables las intervenciones de los siglos XIX y XX.

Al entrar en el templo  por la entrada principal, observamos un precioso lienzo de Jesús con las ovejas (con esta imagen de Jesús, eran cien ovejas que había en el rebaño , eran cien ovejas que un pastor cuido, pero una tarde al contarlas todas, le faltaba una, le faltaba una y triste lloro, las noventa y nueve dejo en el aprisco y por las montañas a buscarla fue, la encontró gimiendo, temblando de frío, la tomo en sus brazos, ungió sus heridas y al redil volvió)

En esta misma entrada podemos apreciar al Cristo del Prendimiento, en una hornacina abierta al pie de la iglesia. Sale en procesión junto con la Virgen de la Soledad el Viernes Santo. 

Avanzamos, y ya situados en la nave del Evangelio vemos la capilla cerrada del Cautivo. En ella podemos ver al Cristo del Cautivo en un altar de azulejos bellamente pintados al igual que en las paredes, azulejos con la escenas del Vía Crucis. La podemos encontrar a lo largo de toda la nave del Evangelio.

Esta capilla está iluminada por dos preciosas lámparas a los lados y una de techo.

La talla es atribuida a Antonio Eslava Rubio, imaginero de Carmona, es una imagen de vestir y su realizada en 1962.

Cuadro homenaje a la Beata Rafaela Ybarra Arámbarri, fundadora de la Congregación de los Santos Ángeles Custodios, fue beatificada por el Papa Juan Pablo II en 1984 y actualmente se encuentra en proceso de canonización. Promovió pisos para acoger a las niñas y jóvenes desamparadas. La relación de la Beata Rafaela con el pueblo de Pilas se debe a que fue la madre de Doña Amelia de Vilallonga, esposa de D. Luís de Medina y Garvey que revolucionó la industria de Pilas. Es cotitular de la Hermandad de la Soledad. En el paso se porta una custodia con la reliquia de la Beata, la cual procesiona en la delantera del paso de palio de la Virgen de la Soledad cada Viernes Santo.

A continuación tenemos el retablo, ahora vacío por la restauración de la Virgen, de Nuestra Señora de Fátima (Aparición de la Virgen a tres niños pastores, primos entre ellos. Las apariciones se produjeron entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. Los niños estaban pastoraban sus ovejas y experimentaron la presencia angelical hasta en tres ocasiones en la cueva Loca do Cabeço). Podemos observar en el banco del retablo la escena de la aparición de la Virgen a los Pastores y de un nacimiento.

En el ático se encuentra un lienzo del Corazón de Jesús acompañados de dos ángeles custodios.

Al pie de la puerta lateral se encuentra el azulejo de la Virgen de los Reyes (patrona de la cuidad de Sevilla) lo tenemos a continuación, así como la pila de agua bendita de mármol blanco inmaculado.

 Ermita de Nuestra Señora de Belén

La construcción del templo es de planta cuadrada con dos arcos ojivales en la parte inferior, de la han desaparecido las jambas. Los materiales son de ladrillo, con dos naves separadas por pilares que soportan arcos rebajados, siendo el triunfal de medio punto.

En la actualidad la capilla posee dos naves separadas por pilares que se cubren con bóvedas de cañón rebajado y decoradas con yeserías de imitación barroca.

El actual templo data del siglo XV, aunque modificado recientemente. En un principio fue una primitiva iglesia mudéjar, esto lo podemos observar en el camarín de la Virgen de Belén, titular del mismo, cuadrado y cubierto por una bóveda de paños sobre trompas.

El retablo de San José, de madera color madera con incrustaciones en pan de oro, es del segundo cuarto del siglo XVIII.

Las imágenes de Santa Rita y  San Tarcisio lo acompañan. En el banco del retablo se encuentra la figura del Ecce Homo (este es el hombre” o “he aquí el hombre”, pasaje del Evangelio según San Juan en el que trata las palabras de Poncio Pilato cuando presento a Jesús de Nazaret ante la muchedumbre; “Y salió PIlato llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!”).

El retablo de las Ánimas, maravilloso y lleno de color, perfectamente conservado, y por la estructura y decoración es característico del segundo cuarto del siglo XVIII. El retablo de las Ánimas es atribuido a Manuel García de Santiago.

Más cercano al altar mayor se sitúa el retablo de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, los pescadores han nombrado a la Virgen del Carmelo su fiel protectora y, además, la Marina Española le ha concedido el título de Patrona, por esta razón, la Virgen del Carmen es conocida como "la estrella de los mares", celebrando su onomástica el 16 de julio.

Este retablo es de mediados del siglo XVIII, así como las esculturas de San Juan Nepomuceno y San Francisco de Paula.

San Francisco (fundador de la orden franciscana) y San Juan de Nepomuceno (según la leyenda, San Juan Nepomuceno era el confesor de Sofía de Bavaria, la reina consorte de Bohemia y se negó a romper el voto de secreto de confesión lo que provocó el enfado del rey Wenceslao IV de Bohemia. Juan Nepomuceno fue el primer santo en recibir martirio por guardar el secreto de confesión, es el protector contra las calumnias, murió arrojado al río Moldava, de ahí que sea protector frente a las inundaciones).

En la parte superiror del retablo, se alberga una figura magnífica de San Cristóbal, patrón de los conductores.

El altar Mayor es de estilo neoclásico, con una estructura de templete o turriforme (forma de torre). Tiene un pedestal con dos cuerpos de primera mitad del siglo XX.

Su construcción se debe a una sustitución del antiguo altar de estilo romano, que fue sustituido por estar en muy mal estado. Está construido en madera policromada en blanco, donde predomina lo pictórico, con decoración de tipo vegetal que lo envuelve todo.

El primero cuerpo es de planta cuadrada, soportado columnas corintias estriadas, donde se sitúa la escultura de la Santa María la Mayor, virgen con el Niño, de 1600, siglo XVII, aunque su policromía es del siglo XVIII. La Virgen está realizada en madera policromada, de bulto redondo. Está realizada con dos técnicas, en la parte frontal es un solo tronco de madera policromada, mientras que en la parte trasera es de tela encolada (técnica escultórica que consiste en cubrir la pieza con una tela fina, pegada directamente a la madera, que a su vez sirve de soporte a la espesa capa de yeso, cuando se desea el remodelado). Esto se debe a que Santa María era un alto relieve del antiguo retablo romano, que hubo de ser sustituido por el actual y se piensa que debería de estar dedicado a la Virgen.

En el segundo cuerpo, de planta octogonal, está soportada, también, por columnas corintias estriadas, se alberga la escultura de un Crucificado, Cristo de la Humildad, del último tercio del  siglo XVII, realizado en barro cocido.

Hay una gran similitud entre el retablo y la Custodia, esto se observa en el primero cuerpo. Ambos tienen la misma estructura solo presentando pequeñas diferencias decorativas.

A los lados del altar, tanto en la pared de la epístola, como en la del evangelio, se colocan numerosos cuadros, como san Cristóbal, la Inmaculada Concepción, Santa Ángela de la Cruz, la Adoración de los Pastores, entre otros, así como una vidriera con al abrazo de Jesús a San Francisco.

Ya pasamos al lado de la Epístola, en ella se alberga la hornacina abierta del Niño donde protagonizan el domingo de Resurrección la famosa fiesta de las “Las Carreritas”. Nombrada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. La antigüedad, la continuidad y la originalidad de esta fiesta así como la intervención de hermandades e imágenes se remontan a los siglos XVI, XVII y XVIII, siendo el Domingo de Resurrección como el “día grande y más esperado” del año.

En torno a las 7 de la mañana, los pileños avisados por las bandas de música, comienzan a congregarse alrededor de los pasos del Dulce Nombre de Jesús o “Niño-Dios de las Carreritas” y de la Virgen de Belén para “pujar” por llevar los mangos o maniguetas de los pasos durante “Las Carreritas”.

La puja continúa mientras los pasos avanzan lentamente hacia la Plaza Mayor. En el trayecto se suceden los repartos de garrapiñadas, los vaivenes en el paso del “Niño-Dios” antes de que lleguen a la Plaza Mayor.

Hacia las diez de la mañana, el horario varía cada año en función de los propios pileños, los dos pasos se acercan a la Plaza Mayor y se colocan de frente en sendas bocacalles que configuran las esquinas de la Plaza.

De un lado, más cercano a la Ermita, el palio de la Virgen de Belén con flexible que el que luce en Semana Santa y adquirido especialmente para la Fiesta, es llevado a hombros por pileños adultos, la demostración de su devoción a la Virgen la hacen lanzándole pétalos desde los balcones.

 

Por otro lado, el “Niño-Dios de Las Carreritas”, es mecido por unos pileños de edad adolescente.

El encuentro entre ambos llega finalmente ante la Plaza Mayor, en la que los pileños ya se encuentran en los lugares estratégicos para ver “correr” los pasos.

En el lado de la Plaza en el que confluyen las calles Amelia de Vilallonga y Luis de Medina se sitúan frente a frente los dos pasos a una distancia prudencial y en el centro se colocan los estandartes de las dos Hermandades, la Hermandad de la Veracruz (Virgen de Belén) y la de la Soledad (Niño Dios de las Carreritas)

“Las Carreritas” comienzan cuando los estandartes son inclinados ligeramente, momento en el que los pileños que llevan los pasos se esfuerzan por ir al encuentro del contrario, simbolizando un abrazo simbólico entre la Virgen y su Hijo resucitado.

Una vez realizadas un número indeterminado de “carreras”, la imágenes se dirigen hacia la Iglesia Parroquial Santa María La Mayor, allí se celebra una misa presidida por la Virgen de Belén.

Por la tarde Virgen de Belén hace su salida de la Iglesia Parroquial para volver a su Ermita tras un recorrido por las calles del pueblo. Una vez colocada en el altar de la Ermita, se procede a la rifa de ramos de claveles donados por particulares y organizaciones pileñas, siendo los más valiosos  los que han acompañado a la Virgen bien en sus manos o bien en sus pies.

El punto final del Domingo de Resurrección llega con un espectáculo de fuegos artificiales instalados en la misma Plaza de Belén y que anuncia al pueblo el feliz desenlace del “Domingo de Carreritas”.

La custodia procesional, realizada en plata en los talleres sevillanos de Doña Cristina Ysaura en 1858, se encuentra en una hornacina cerrada de cristal. Presenta tres cuerpos con columnas toscanas y esculturas de evangelistas, Padres de la Iglesia, la Inmaculada, San Juan Bautista y una alegoría de la Fe.

La virgen del Rosario está situada al lado de la custodia, alberga el Sagrario del templo y está custodiada por dos ángeles de gran belleza y tamaño considerable.

La columna que separa la siguiente capilla está retablo en madera, policromada imitando al mármol del Corazón de Jesús.

En la nave derecha se sitúa el retablo de la Virgen de la Soledad, compuesto por elementos de finales del siglo XVIII y adornado con las esculturas de San Francisco de Asís y San Antonio de Padua.

En otra capilla, abierta sin rejas, se ubica la Virgen de los Dolores, procesionando con el Cristo del Cautivo el Martes Santo. A los lados podemos ver al Niño Jesús de Praga y a San Francisco de Asís.

La figura de María Auxiliadora la podemos encontrar en la columna que separa las capillas de la Virgen de la Soledad y la Virgen de los Dolores. Magnífico retablo de madera policromada, imitando al mármol, con la belleza de la imagen.

La capilla de la Inmaculada Concepción se encuentra a su lado, con un magnífico retablo de madera dorada y en su ático el lienzo de San José.

A la derecha del retablo encontramos la imagen, de vestir, de la Inmaculada Concepción y enfrete a Santa Teresa de Jesús.

En siguiente columna encontramos la imagen de la Virgen de Fátima en hornacina abierta, de madera policromada en blanco

La capilla  bautismal está formada por la pila de mármol rojo, encima está colocado el lienzo de San Juan bautizando a Jesús y un fantástico azulejo en color azul y blanco de la escena de la Sagrada Familia.

En la capilla del Rocío encontramos tanto a la Virgen como el Simpecao que realiza la romería hacía el Rocío y presenta ante la Blanca Paloma el lunes de Pentecostés.

La iglesia conserva una buena colección de piezas de orfebrería, en su mayor parte de época barroca.

Podemos encontrar un cáliz de plata sobredorada, de estilo manierista, unas crismeras decoradas en el pie con grustescos y cartelas, una naveta y ostensorio de metal dorado con cabujones de esmalte. Del siglo XVIII son unas vinajeras, una cruz parroquial.

Redacción e imágenes de la alumna-trabajadora: Doña Inmaculada Fernández Tejada

Bibliografía:

"Guía artísticas de Sevilla y su Provincia". Fundación Manuel  Lara. Autores: Alfredo J. Morales, María Jesús Sanz, Juan Miguel Serrera, Enrique Valdivieso

“El Retablo Mayor de la Ermita de Ntra. Sra. de Belén”.Volumen II – Sobre la Historia de Pilas. Contenido de la II jornada sobre historia de Pilas celebrada el 21 de Febrero de 2004. Excmo. Ayuntamiento de la Villa de Pilas (Sevilla). Mª  Josefa Caro Quesada. 

www.iaph.es

www.pilas.es

www.pueblos-espana.org

www.rafaes.com

 

 

Al entrar en la ermita por la puerta principal, podemos ver en la nave de la derecha una hornacina abierta de mármol rojo remata en su forma con madera decorada en pan de oro, que contiene una cruz de madera y a su lado encontramos las imágenes de San Luís a la izquierda y al derecha a Santiago el Menor. Se le denominó así para distinguirlo de Santiago el Mayor, fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo, aparece en el noveno lugar. Es el autor de la carta del Nuevo Testamento que lleva su nombre. Se le conoce como “hermano del Señor”, y se le suele representar con rasgos parecidos a Cristo. Según algunos autores se le parecía tanto que fue por eso por lo que Judas le tuvo que dar un beso para que sus captores lo reconocieran. Al no renegar de Jesús y predicar el Evangelio fue apedreado mientras rogaba a Dios de rodilla, como tardaba en morir, fue golpeado de un mazazo en la cabeza.

En el centro encontramos la imagen del Niño Jesús, que normalmente lo podemos ver engalanado con las diferentes ropas dependiendo al tiempo litúrgico al que nos encontremos.

Al lado podemos encontrar un lienzo del Corazón de Jesús y su derecha la hornacina, también abierta en mármol blanco dedicada a Santa Ángela de la Cruz, fundadora de las Hermanas de la Cruz, llamada también madre de los pobres. Fue canonizada el 4 de mayo de 2003 por el Papa Juan Pablo II. Ésta talla fue realizada en 2003 por el escultor sevillano Manuel Ramos Corona.

Durante el mes de Noviembre tiene lugar la celebración de una Función a Santa Ángela de la Cruz por su festividad.

Este espacio está iluminado por una preciosa lámpara plateada de gran tamaño, que da luz a toda la estancia, donde podemos comprar recuerdos de la titular de la Ermita Nuestra Señora de Belén y del Niño Jesús, que se encuentra en la Iglesia Parroquial Santa María La Mayor, donde protagonizan el domingo de Resurrección la famosa fiesta de las “Las Carreritas”. 

La hornacina de San José, la podemos encontrar en esta misma pared, acompañadas de Santa Bárbara, con su característica torre en la mano derecha y la Inmaculada Concepción y su corona estrellada.

La hornacina abierta, entelada en brocado rojo, se encuentra el Niño Jesús, con corona de oro y lujosamente vestido con un orbe real como símbolo de su poder sobre el mundo; puede representarse en solitario o en el regazo de la Virgen María (El Niño Jesús de Praga  en la ciudad de Praga (capital de la República Checa). Leyendas piadosas sostienen que la imagen del Santo Niño de Praga una vez perteneció a Santa Teresa de la Jesús y es considerada una imagen milagrosa, especialmente entre las mujeres embarazadas. La estatua es conocida en todo el mundo y se encuadra dentro de las advocaciones del Niño Jesús.

El lienzo del abrazo de Jesús a San Francisco de Asís, igual al lienzo que hiciera Murillo para el convento de los Capuchinos y que se encuentra actualmente en el Museo de Bellas Artes en Sevilla.

Justo debajo tenemos el acceso a la Sacristía. Nada más entrar podemos ver al Cristo de Rodaína, denominado así ya que fue encontrado en una finca de la localidad de Pilas con el mismo nombre.

Al lado derecho tenemos a San Marcos y justo en el dintel de la puerta se encuentra un cuadro con las antiguas pertenencias del Cristo de la Vera Cruz, la corana de espinas y los clavos.

Dentro de la Sacrístia se ubica el antiguo Cristo de la Vera Cruz, que por problemas con la humedad y lo delicado que se encuentra el estado de su madera, lo tienen protegido en esta estancia de la Ermita, puediéndose visitar siempre y cuando uno lo crea necesario. La talla es del siglo XV.

El retablo de la titular de la Ermita de Nuestra Señora de Belén,  procede  del convento de las mercedarias calzadas de la Asunción de Nuestra Señora de Sevilla. El autor del retablo fue Francisco Dionisio de Ribas y fue encargado por Doña Luisa de Ayora, quién ordenó la obra en nombre de sus nietos, dueños de un altar lateral en ese convento. Es de estilo barroco, salomónico de mediados del siglo XVII. Presenta banco, un único cuerpo de tres calles separadas por columnas salomónicas, adornadas con motivos de uvas y pámpanos, símbolos eucarísticos, y capitel compuesto y ático a modo de remate. En la calle central se abre un camarín con la imagen de la Virgen de Belén, patrona de la localidad. Es una imagen de candelero, de autor y fecha desconocida. Se supone que es de finales del siglo XVI, por la indefinición de su gesto y por la costumbre de vestirla tanto de gloria como de dolorosa, algo frecuente en esa época. Fue coronada canónicamente el 12 de octubre de  1996 por el Arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo, convirtiéndose así en la tercera Virgen Coronada Canónicamente, la primera fue Ntra. Sra. de Loreto, patrona del Aljarafe.

Los cultos a la Virgen comienza el último viernes del mes de enero, con la celebración de la novena. El sábado siguiente a la novena tiene lugar la bajada de la Santísima Virgen desde el camarín hasta el presbiterio de su Ermita, donde permanece durante toda la semana en besamanos.

En el amanecer del domingo siguiente a la bajada, y tras la celebración del Rosario de la Aurora, se celebra la Santa Misa y tiene lugar la presentación a la Virgen de todos los niños de Pilas nacidos en el año anterior.

Al siguiente sábado se procede a la subida de la imagen desde el presbiterio a su camarín, finalizando así los cultos anuales a la Virgen de Belén.

En el ático del retablo está Santiago, Patrón de España. Va montado a caballo, viste ropa de la orden militar, como un amplio manto amarillo; su caballo pisotea a los sarracenos derrotados, mientras que porta la espada en actitud de amenaza hacia otros musulmanes. Esta representación simboliza tanto la lucha del cristianismo con el islam, en la Edad Media, como la lucha entre la iglesia católica y la reformada en los siglos XVI Y XVII.

En la calle de la derecha se sitúan tres lienzos:

  • Santiago peregrino: el apóstol aparece de medio cuerpo, con sombrero de peregrino, la capa y bastón del que cuelga el morral.

  • San Francisco: nació en Asís, ciudad italiana, hijo de un rico comerciante cambió su vida para vivir en la más estricta de la pobreza. Fue el creador de la orden franciscana y de una segunda orden las clarisas. Fue canonizado en el siglo XIII.

  • San Juan Bautista niño.

En la calle de la izquierda:

  • San Juan Evangelista: con el  cáliz con una serpiente, cuenta la leyenda que el sacerdote del templo de Diana de Éfeso ofreció a Juan una copa envenenada para que la bebiera, éste la bendijo y el veneno salió en forma de serpiente o dragón, como símbolo de pecado, poniéndose de manifestó el poder de Dios y de la verdadera fe.

  • San José con el niño.

  • Niño Jesús.

San Juanito y el Niño Jesús son imitaciones de los que Murillo pintó para el Hospital de la Caridad de Sevilla.

En 1974 se restauró el retablo, se limpiaron y patina los cuadros, realización de cresterías, cartelas y otros elementos, arreglo de grietas y reposición de dorado.

 Sin embargo, tanto la representación de San José como la de San Francisco parecen obras más antiguas, de mayor valor artístico y cercano a los discípulos de Murillo. El tránsito entre este cuerpo y el ático se hace por medio de una cornisa quebrada.

Tras el presbiterio se abre un camarín, que se sitúan en una “Qubba” (término árabe, que significa alcoba, que designa una estructura arquitectónica con base cuadrada y cúpula o techo de madera no plano, que puede tomar formas esféricas, tronco de pirámide, bóveda esquifada o de paños) de proporciones cuadradas y cubierto por una bóveda de paños sobre trompas, resto de la primitiva iglesia almohade de los últimos años del siglo XI.

El acceso al camarín está decorado, pero ésta decoración está mutilada ya que el presbiterio de la Ermita seguramente tuviese menor altura, esto se nota en el escudo mercedario que está cortado.

La ermita estuvo dedicada en principio a Santiago Apóstol hasta 1780, ya que es la orden de Santiago la que ayudó a Fernando III a reconquistar esa zona. Su representación es doble en el retablo, aparece como patrón de España y en la hornacina, situada a la derecha del retablo mayor, en el presbiterio, como Santiago campesino. La imagen es de  finales del siglo XV y principios del XVI. Ha sido restaurado recientemente por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. 

Al salir de la Sacristía podemos ver el nuevo Cristo de la Vera Cruz, junto con sus ángeles pasionarios. Son dos ángeles iguales que visten túnica roja hasta la pantorrilla con decoración vegetal. En las manos portan una lanza y tenazas, el del lado izquierdo, y caña con esponja de hiel y martillo, el de la derecha. Son esculturas de bulto redondo, de madera pigmentados en oro, con una medida de 1.50 m de altura. de autor anónimo y de estilo barroco.

Al igual que el Niño Jesús, la hornacina está entelada en rojo.

El Crucificado, es obra del escultor Francisco de Buiza, del año 1972, y que vino a sustituir al antiguo Crucificado, obra anónima del siglo XVI, que en la actualidad, tal y como hemos comentado antes, preside la sala de juntas de la corporación.

El día 25 de Julio se celebra la festividad de Santiago Apóstol.

Enfrente se sitúan los  lienzos de unos exvotos de la Virgen y un lienzo de Belén, milagro realizado por la Virgen.

“El 9 de Febrero de 1747, Ana Joachina, hija de José de la Vega y de Francisca de Carmona, cayó en un pozo profundo, su madre se encomendó a Nuestra Señora de Belén, San Joaquín y San Antonio y se mantuvo media hora sobre el agua sin peligrar su vida y agradecida mandó pintar este milagro tan singular”

En la Ermita podemos encontrar diferenes lienzos como el abrazo de Jesús a San Juan, dos lienzos dedicados a la Virgen y un San Miguel.

Al exterior presenta dos puertas de traza barroca,  rematadas por espadañas con campanas que siguen el mismo estilo.

La principal está formada por dos cuerpos. En el principal se encuentra la puerta adintelada con frontón cerrado con azulejería en azul y blanco, con dos óculos. En la parte superior tenemos dos campanas.

La puerta lateral está remata con un arco deprimido, con pilastras adosadas, rectas y faroles fernandinos en la cada una de ellas. En la parte superior posee una espadaña con una campana y frontón cerrado.

La entrada principal está rodeada de una berja/reja que limita el acceso al templo.

Junto a la puerta lateral tenemos una escultura de la Virgen de Belén que da nombre a la Plaza donde se alberga.

 

TESOROS DEL ALJARAFE

Web realizada por los alumnos-trabajadores del T.E. El loreto 2014.

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